AUTOR: Don Juan Manuel
Editorial: Vicens Vives
Un día más os saludamos desde nuestro espacio de Radio Furoca:
A NoRia dos LiBros
En esta ocasión os invitamos a entrar en una obra medieval, más concretamente del siglo XIV, ya que se escribió entre 1330 y 1335. Dicho así podría pensarse que va a resultar aburrida; sin embargo, aunque en principio pudiera serlo pues originariamente está escrita en castellano antiguo, esto no supone un problema ya que nosotros lo que os recomendamos es una adaptación al castellano moderno.
La obra se titula El conde Lucanor, y su autor fue Don Juan Manuel.
Don Juan Manuel nació en 1282 en un castillo medieval, en la villa toledana de Escalona.
Nació en el seno de una familia de la realeza, pues era hijo del infante Manuel, nieto de Fernando III el Santo y sobrino de Alfonso X el Sabio.
A los ocho años perdió a sus padres así que, siendo todavía un niño, se convirtió en dueño de un amplio patrimonio que incluía tierras en varios territorios de España.
Recibió una educación muy completa, pues no sólo fue adiestrado en las artes caballerescas (como la equitación, la caza o la esgrima) sino que también fue “ adiestrado “ en las letras (aprendió latín, historia, derecho y teología). Y siempre estuvo orgulloso de ello pues consideraba que no había ningún tesoro mayor y más preciado que el conocimiento.
Pero su amor por la cultura no lo liberó de su deber de participar en las batallas (tan frecuentes en la Edad Media, época que le tocó vivir). Tanto es así que, contando sólo 12 años, tuvo que participar en la guerra contra los moros.
En general, Don Juan Manuel llevó una vida plagada de batallas e intrigas pues, a menudo, luchó también contra sus compatriotas con el único fin de acaparar el máximo poder posible.
Al final de su vida, tras las honrosas victorias conseguidas en el campo de batalla, Don Juan Manuel pasó sus últimos años retirado en sus tierras de Murcia y dedicado a la literatura.
Su fallecimiento se produjo en 1348, cuando tenía 66 años y, por lo que da a entender en sus últimos escritos, arrepentido del daño que pudiera causar pero también satisfecho de la herencia económica y moral que les dejaba a sus hijos. Tanto es así que su hija Constanza se casaría con el rey Pedro de Portugal, y otra de sus hijas con Enrique II de Castilla, con el que tuvo un hijo llamado Juan, que llegaría a ser rey a partir de 1379.
“ejemplos”, ya que éste era el nombre que se le daba a
los cuentos medievales cuando tenían una enseñanza o
“moraleja”.
Sin embargo, la adaptación que os presentamos
sólo recoge 30.
La intención de su autor, Don Juan Manuel, era dar unos consejos a las personas que leyesen su libro para ayudarlas a resolver con sabiduría las situaciones y problemas cotidianos de la vida.
Es, por tanto, una obra que pretende enseñar a la vez que entretiene y, por eso, podemos decir que tiene una finalidad didáctica.
Podríamos pensar también que la obra acabará siendo una simple suma de historias, un cuento detrás de otro, pero tampoco es así del todo ya que su autor supo dotarla de una cierta unidad, al establecer un hilo conductor que une todas las historias: las conversaciones entre el conde Lucanor y su fiel y sabio criado Patronio, que se convierte en su consejero.
El conde Lucanor es un hombre adinerado, a la vez que impulsivo e ingenuo y, por eso, cada vez que tiene un problema o le asaltan dudas sobre cómo actuar en determinada situación, acude a Patronio que, en cambio, es un hombre maduro y juicioso, al que la experiencia le ha enseñado a ser prudente y actuar en la vida de la mejor manera posible.
En su obra Don Juan Manuel nos advierte y nos alerta de los peligros que esconde la avaricia, el egoísmo, las supersticiones y otros muchos vicios, así como de la necesidad de saber distinguir la verdad de las cosas que a veces viene oculta por las apariencias.
Sin embargo, Patronio, para aconsejar a su amo, no le dice directamente lo que debe hacer, sino que le cuenta una historia a modo de ejemplo y al final le da el consejo. Consejo que Don Juan Manuel resume luego en dos o tres versos que cierran el relato, para que así sea más fácil de recordar.
Esperamos que os guste y que, realmente, los consejos os sirvan para aplicar en vuestra vida como le sirvieron al conde Lucanor.
Un saludo para todos y ya nos despedimos por hoy, no sin antes recordaros que podéis traernos a la radio reseñas de novelas que os hayan gustado especialmente y que consideréis que son interesantes para recomendar su lectura.
Hasta el próximo viernes y feliz fin de semana.
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