lunes, 5 de marzo de 2007

Surcos de alborada: El chip





Al nacer le instalaron un chip, así podrían estar tranquilos.

Sabrían cuándo la niña estaba en casa, cuándo en el jardín y de salir por la ciudad, con el GPS estaría siempre localizada.

Al comenzar Preescolar, sus padres se plantearon el retirarle el chip. Tenía sus ventajas: mayor tranquilidad,en caso de extravío, localización inmediata.
Tenía sus desventajas, pero menores...
Siguió con el chip.

Pasaron los años. Ahora la función del chip era diferente. Podían saber a dónde iba la joven, con que amigos estaba, con quién hablaba por teléfono.

Eran unos padres tranquilos…

Pero… un 18 de mayo, Natalia, que así se llamaba la hija, descubrió el chip. No se lo habían dicho. Hubo gritos, discusiones, enfados…

Los padres expusieron sus razones.
Ella las suyas.

Ese mismo mía, los padres retiraron el chip.


Habían
perdido la tranquilidad, pero ganaron el respeto de una hija.

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